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Todos estaban impacientes, tras la aquella puerta se escondía la verdad, pero no tenía la llave para abrirla. ¿Qué podían hacer? Era inevitable. Se mascaba la tragedia. Ella sacó un pequeño artilugio de su bolso. Mientras, él la miraba expectante. ¿De dónde había sacado aquella cosa? Quizá era un recuerdo de una época anterior, pudo llevárselo antes de dejar aquel trabajo...